El panorama digital está a punto de experimentar un profundo cambio. Con la introducción del "Modo IA" experimental, Google no solo ha actualizado una función; ha iniciado un cambio de paradigma que revoluciona la forma en que buscamos y encontramos información.
La próxima evolución de la búsqueda

El 5 de marzo de 2025, el gigante de los motores de búsqueda con sede en Mountain View presentó su nueva función estrella: una función basada en IA, disponible exclusivamente para los suscriptores de Google One AI Premium. El precio mensual es de $19.99, pero también se ofrece periódicamente una suscripción de prueba de dos meses a mitad de precio.
"Estamos a punto de reimaginar lo que un motor de búsqueda puede hacer", explica Robby Stein, vicepresidente de Desarrollo de Producto de Google Search. Pruebas internas ya demuestran que los usuarios del Modo IA formulan preguntas que, en promedio, son el doble de largas que las consultas de búsqueda tradicionales. Aún más revelador: en aproximadamente el 25 % de los casos, se incluyen preguntas de seguimiento, un claro indicador de las emergentes capacidades de diálogo de la búsqueda.
De la palabra clave a la conversación
La diferencia fundamental con el proceso de búsqueda tradicional se hace evidente desde la primera interacción. En lugar de introducir palabras clave individuales en un campo de búsqueda, los usuarios pueden formular preguntas complejas de varias partes:
“Comparar los impactos ambientales de las baterías de automóviles eléctricos considerando tierras raras en Chile frente a las iniciativas de reciclaje en la UE”.
Anteriormente, una consulta de este tipo habría requerido varios pasos de búsqueda. Sin embargo, el Modo IA, impulsado por una versión especialmente adaptada de Gemini 2.0, el modelo de IA más potente de Google, descompone automáticamente esta pregunta en subconsultas paralelas.
Google denomina a esta innovación técnica "Query Fan-Out": mientras se procesa la consulta principal, se ejecutan simultáneamente varias subconsultas en diferentes fuentes de datos, como el Gráfico de Conocimiento de Google, datos de compras en tiempo real y publicaciones científicas. El resultado es una comparación estructurada con información de origen sobre la extracción de materias primas, la huella de CO2 y los textos legales pertinentes.
Más que texto: La respuesta multimodal
La presentación visual de las respuestas marca una nueva ruptura con la tradición. A diferencia de los clásicos enlaces azules, el Modo IA presenta una combinación de texto, imágenes y diagramas interactivos en una interfaz unificada. Para consultas técnicas como "Explicar las diferencias entre los modelos Transformer y RNN en IA", se integran diagramas de arquitectura junto con ejemplos de código.
También es destacable la preservación del contexto: los usuarios pueden hacer preguntas directamente en la interfaz de chat (“¿Cómo se escala la eficiencia computacional con conjuntos de datos más grandes?”), mientras que el sistema mantiene el contexto temático de la interacción anterior, una capacidad de la que carecen los motores de búsqueda tradicionales.
La diferencia con las descripciones generales de IA
Para evitar confusiones: El Modo IA no es una actualización de las ya establecidas Vistas Generales de IA, que ofrecen breves resúmenes sobre los resultados de búsqueda clásicos. Si bien estas últimas sirven como orientación rápida, el Modo IA está diseñado como una interfaz completamente independiente, accesible a través de una pestaña dedicada junto a "Imágenes" o "Noticias".
La diferencia se hace especialmente evidente en las consultas interdisciplinarias. Una visión general de IA sobre un tema complejo simplemente enumeraría los puntos clave. El Modo IA, en cambio, genera un análisis profundo con referencias contextualizadas y la opción de formular preguntas de seguimiento inmediatas.
Escenarios de aplicación práctica

Los primeros usuarios del Modo IA ya están explorando una amplia gama de posibles aplicaciones que demuestran el potencial de la tecnología:
Un estudiante de doctorado en ciencia de materiales utiliza la herramienta para analizar las conexiones interdisciplinarias entre los nanorrecubrimientos en módulos solares y los procesos de síntesis bioquímica. El sistema genera automáticamente referencias a revistas relevantes y visualiza similitudes moleculares.
Un periodista tecnológico compara la eficiencia energética de 15 dispositivos domésticos inteligentes de diferentes estándares (Zigbee vs. Matter) mediante comandos de voz. El Modo IA proporciona una matriz de compatibilidad en tiempo real con datos de precios actualizados y pistas sobre vulnerabilidades ocultas.
Un guionista analiza patrones de diálogo históricos de la década de 1920 para desarrollar personajes auténticos para una serie. El sistema combina su análisis con imágenes de archivo de la base de datos de Google Arts y proporciona patrones estadísticos del lenguaje contemporáneo.
Bajo el capó: La arquitectura técnica
El impresionante rendimiento del Modo IA se basa en tres avances tecnológicos:
Ventanas de contexto dinámicasGemini 2.0 ajusta dinámicamente su enfoque de procesamiento a la complejidad de la consulta. Para consultas cortas, se procesan 4096 tokens (aproximadamente 3000 palabras); para consultas complejas, este contexto puede ampliarse hasta 32 768 tokens (aproximadamente 24 000 palabras), lo que supone una mejora significativa con respecto a los modelos de IA anteriores.
Fusión multimodalEl sistema puede combinar la entrada de texto con archivos PDF, tablas o bocetos cargados y analizarlos en tiempo real. Un ejemplo claro: al cargar un diagrama de circuito electrónico con la pregunta "Identificar posibles riesgos de seguridad", se genera una lista detallada de errores con referencia a las normas IEEE.
Verificación incremental de datos:Paralelamente a la generación de la respuesta, se ejecuta un proceso continuo de verificación de datos que resalta las discrepancias entre las afirmaciones de la IA y las fuentes indexadas, comparable a un proceso de corrección digital en tiempo real.
Orientación a los hechos y transparencia
Google enfatiza que Gemini 2.0 ha sido entrenado para estar especialmente orientado a los hechos en este modo. Cuando se trata de temas sensibles como la medicina o las finanzas, la IA evita deliberadamente la especulación y, en su lugar, consulta fuentes primarias como estudios clínicos o documentos gubernamentales.
Un mecanismo automático de evaluación de la confianza decide en tiempo real si una respuesta generada es suficientemente fiable o si solo se deben presentar los resultados de búsqueda tradicionales. Durante la fase experimental actual, todas las respuestas incluyen una advertencia que indica posibles inexactitudes, lo que supone un notable reconocimiento de las limitaciones inherentes de los sistemas de IA.
También es interesante la decisión de permitir el acceso a adolescentes de 13 años o más, una señal de que Google quiere abrir la tecnología para aplicaciones educativas a pesar de los riesgos potenciales.
Voces críticas y preguntas abiertas
La introducción del Modo IA plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del acceso a la información que van más allá de los aspectos técnicos:
Preocupaciones sobre protección de datos: La integración estándar de historiales de búsqueda personales podría generar sesgos no deseados si el sistema incorpora automáticamente intereses previos en la generación de nuevas respuestas.
Transparencia de la fuente: Aunque algunas respuestas se vinculan directamente a estudios y fuentes, otras permanecen incompletas en sus referencias, lo que supone un desafío para la evaluación crítica de la información presentada.
Eficiencia energética: Los análisis iniciales indican que una sesión en modo IA requiere hasta 30 veces más potencia de procesamiento que las búsquedas tradicionales, lo que supone una carga importante para los objetivos de sostenibilidad autoimpuestos por Google.
El futuro del ecosistema web: ¿Se están convirtiendo los motores de búsqueda en motores de respuesta cerrados que ya no redirigen a los usuarios a sitios web externos? Este desarrollo podría cambiar radicalmente la estructura económica de internet y aumentar la dependencia de unas pocas plataformas basadas en IA.
Compitiendo con Perplexity AI y ChatGPT Search
La introducción del Modo IA también es una respuesta estratégica a la creciente competencia de herramientas basadas en IA como Perplexity AI y ChatGPT Search de OpenAI. Con esta innovación, Google se posiciona como un centro central para la búsqueda de información compleja e intenta evitar que los usuarios migren a plataformas de IA especializadas.
Google ya describe el Modo IA como un "tercer pilar" junto con los paneles de búsqueda y conocimiento tradicionales. Las extensiones previstas incluyen gráficos dinámicos que se pueden modificar mediante comandos de voz, así como funciones de colaboración en tiempo real que permiten a varios usuarios hacer preguntas de seguimiento simultáneamente a un agente de investigación compartido.
Perspectivas: El futuro de la búsqueda de información con apoyo de IA

Con el Modo IA, Google ha marcado un hito tecnológico que, a la vez, sirve de catalizador para debates fundamentales sobre el futuro del acceso a la información. Los próximos meses demostrarán si los usuarios pueden encontrar el equilibrio adecuado entre la comodidad de la inteligencia de asistencia y el distanciamiento crítico con las respuestas generadas por IA.
Una cosa está clara: el Modo IA no es una mejora evolutiva, sino un paso revolucionario hacia un tipo de interacción hombre-máquina fundamentalmente nuevo en la búsqueda de información. Marca la transición del motor de búsqueda clásico, que se basa en enlaces, a un asistente inteligente que explora y transmite conexiones complejas.
El verdadero desafío ahora reside en combinar esta innovación tecnológica con los principios periodísticos probados de diversidad de fuentes, transparencia y revisión crítica, una tarea que tanto las empresas tecnológicas como los buscadores de información deben abordar juntos.